Aceite de oliva virgen extra ¿filtrado o sin filtrar?
A pesar de que España es el país en el que más aceite se produce, existen características desconocidas de este zumo natural de aceituna.
Una característica desconocida y de la que os vamos a hablar hoy, es de filtrar o no el aceite de oliva.
Para empezar, el aceite de oliva se obtiene a través de un proceso de elaboración en el que se desarrollan diferentes fases comenzando con la recogida del fruto y finalizando con su filtrado (fase previa al envasado).
El proceso de filtrado tiene como objetivo eliminar pequeñas partículas y humedad que haya podido quedar en el aceite, consiguiendo que éste tenga un aspecto transparente e impecable.
¿Qué ventajas tiene el aceite de oliva virgen extra filtrado frente al no filtrado?
Durabilidad
Las impurezas que presentan los aceites no filtrados, pueden producir fermentaciones que deterioren la calidad del producto con el paso del tiempo.
Sabor
Muchas veces, asocian el aceite de oliva virgen extra sin filtrar a sabores más intensos. Esta característica no depende del filtrado, si no del tipo de aceituna, del momento de su recogida, del proceso de elaboración, etc…
Aspecto
Mientras que los aceites no filtrados adquieren un aspecto más turbio, los aceites filtrados son transparentes y brillantes.
Propiedades organolépticas
El aceite de oliva virgen extra sin filtrar es más propenso a la aparición de defectos a nivel organoléptico, como puede ser «borras»(Sensación característica del aceite de oliva que ha sido recuperada de los lados decantados en depósitos y trujales y en contacto con sus posos de decantación) dando la sensación de suciedad en boca.
Como ves, el filtrado de aceite hace que este sea más estable y duradero sin que el aceite pierda ninguna de sus propiedades. En Hacienda Ortigosa añadimos la fase de filtrado en la elaboración de nuestro aceite de oliva virgen extra consiguiendo un zumo natural de aceituna de la mejor calidad, sabor y aspecto que mantiene intactas sus propiedades organolépticas.