Si piensas en un alimento de la dieta mediterránea con muchas propiedades nutritivas y curativas, seguramente pienses en el aceite de oliva. 

Dentro del aceite de oliva, podemos diferenciar varios tipos: aceite de oliva simple, aceite de oliva virgen y aceite de oliva virgen extra. De estos tipos, el que mejor guarda las propiedades nutritivas y curativas, es el aceite de oliva virgen extra al no verse alterada su composición por las condiciones térmicas al que está sometido.

La cantidad diaria recomendable que se debe tomar de aceite de oliva virgen extra, son tres cucharadas soperas; lo que equivale a 50g., siendo recomendable tomar una de ellas en ayunas.

Los beneficios de tomar el aceite de oliva en crudo son mayores al no estar sometido a temperaturas que puedan alterar su composición.

Corazón

El aceite de oliva virgen extra es rico en ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados (ambos grasas saludables) que ayudan a mantener los niveles de colesterol «bueno» a la vez que disminuyen el «malo».

Su alto contenido en Vitamina E y nutrientes antioxidantes, reducen el riesgo de enfermedades de corazón y disminuyen la presión arterial.

También contiene anticoagulante para reducir la coagulación y que se produzcan obstrucciones en los vasos sanguíneos.

Hígado y vesícula biliar

El aceite de oliva virgen extra es un alimento que desintoxica tanto el hígado como la vesícula biliar.

Sistema digestivo

El aceite de oliva virgen extra favorece las funciones digestivas al mejorar la digestión y reducir las secreciones ácidas. Si sufres problemas de estreñimiento, los puedes tomar porque provoca un efecto laxante suave.

Como puedes observar, el consumo de aceite de oliva virgen extra en crudo, tiene grandes beneficios para nuestra salud. En Hacienda Ortigosa, ofrecemos a todos nuestros clientes, aceite de oliva virgen extra que contiene todas las propiedades y cualidades nutritivas necesarias para tu organismo.

Y tú, ¿quieres añadir algún beneficio más?