El aceite de oliva es un ingrediente fundamental en la dieta mediterránea que no puede faltar en ninguna etapa de la vida por los grandes beneficios que este aporta.

Si es importante para nosotros, también es muy recomendable incluir el aceite de oliva en la alimentación infantil para que nuestros peques puedan prevenir multitud de enfermedades.

Los beneficios del aceite de oliva en la alimentación infantil comienzan a aparecer antes de nacer. Si durante el embarazo la madre toma aceite de oliva, sus propiedades repercutirán tanto en su organismo como en el de su feto. De la misma manera, una vez que el bebé ha nacido, la madre le seguirá aportando todos sus nutrientes cuando lo amamante y por último, cuando este vaya creciendo, los deberá ir introduciendo en su dieta alimentaria.

¿Qué beneficios aporta?

• Ácidos grasos esenciales.
• Vitaminas A, D, E y K que ayudan a su desarrollo físico e intelectual.
• Su contenido oleico activa la absorción de calcio y ayuda a fortalecer los huesos.
• Mejora el tránsito intestinal y facilita la digestión.
• Previene el colesterol infantil.
• Previene enfermedades.
• Supone una fuente de reserva energética, muy importante en la infancia.

¿Qué cantidad es la adecuada?

La cantidad adecuada son 2 o 3 cucharadas soperas a repartir a lo largo del día.

¿Qué otras ventajas ofrece?

• Hidrata su piel.
• Cura posibles dermatitis causadas por los pañales.
• Muy recomendable en niños con pieles atópicas.
• Elimina los piojos.
• Cura cicatrices.

Como ves, el aceite de oliva tiene grandes beneficios en los peques de la casa, si a ello le añadimos su uso preventivo para conservar nuestro organismo en buenas condiciones así como la nutrición que da, podemos decir que es un producto clave en la alimentación infantil.

Desde Hacienda Ortigosa os recomendamos incluir aceite de oliva virgen extra en la alimentación infantil.

Y tú ¿incluyes el aceite de oliva en la alimentación de tus peques?