Irritación de nariz, estornudos excesivos, ojos llorosos… estas son algunas señales que presentan los alérgicos al polen de las olivareras.

Es la segunda causa más común de alergia respiratoria en España. Y es que los árboles que producen los frutos con los que elaboramos nuestro aceite de oliva, tienen una flor con un polen y un alergógeno muy abundante.

El polen del olivo es un polvillo que sueltan sus flores en el proceso de polinización y que va desde principios de mayo a finales de junio.

Las personas con alergia olivarera comienzan con síntomas de inflamación, irritación, ojos llorosos… que termina con una congestión nasal.

Esto se produce como consecuencia de que el organismo ha absorbido tal cantidad de polen, que ha provocado una contaminación en el mismo. Para solucionar esta situación, es necesario tomar algún tipo de antihistamínico, corticoide, etc.

¿Qué medidas preventivas existen para esta alergia?

• Evita salidas al aire libre en los momentos en los que la concentración de polen es alta.
• Protege ojos, boca y nariz utilizando gafas de sol y una buena mascarilla con filtro.
• Descongestiona la nariz e irritación nasal con agua marina.
• Utiliza remedios caseros como la ingesta de alimentos como miel, té verde, fruta y zumos naturales. Ricos en vitaminas y antioxidantes, que regeneran y refuerzan nuestro sistema inmunológico y podrían ayudarnos a combatir los síntomas.

En caso de que vayas a estar expuesto a este polen, es conveniente consultarlo con tu médico e iniciar tratamientos con antihistamínicos o corticoides previamente para que el polen no contamine nuestro organismo.