Beneficios del aceite de oliva en el deporte
El aceite de oliva es un alimento saludable cuyas buenas propiedades están reconocidas por médicos y nutricionistas. En su composición, destacan los ácidos grasos mono insaturados, como el ácido oleico, considerado una de las grasas “buenas” que deben estar incluidas en la dieta.
Entre los principales beneficios del aceite de oliva hay que destacar:
- El ácido oleico contribuye a mantener el colesterol en los niveles adecuados, reduciendo la presencia del “malo”, el LDL. La consecuencia inmediata es una mejora de la circulación sanguínea y una disminución del riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
- El aceite de oliva es un poderoso antioxidante por su alto contenido en polifenoles y en vitamina E. Su presencia en la dieta frena la acción de los radicales libres, previniendo el deterioro y envejecimiento prematuro de las células.
- Como cualquier otra “grasa”, proporciona energía y vitalidad al organismo funcionando también como un efectivo protector de las paredes del estómago.
¿Por qué incluir el aceite de oliva en la dieta de un deportista?
Motivos sobran para que el aceite de oliva forme parte de la alimentación de cualquier persona, pero en el caso de un deportista, a los beneficios genéricos para la salud que aporta este aceite hay que añadir sus buenas propiedades a la hora de favorecer una actividad deportiva saludable.
Ensaladas, menestras, sabrosas vinagretas para acompañar carnes magras, pescados o una buena tosta de pan integral y pechuga de pavo… contar con el aceite de oliva como base para los distintos aliños es una deliciosa manera de alimentarse, cuidarse y disponer de un excelente aliado a la hora de practicar cualquier deporte, ya que puede mejorar el rendimiento y ayudarnos a superar las marcas propias.
El aceite de oliva contribuye a mantener el sistema circulatorio y el corazón en buen estado, algo esencial para la práctica segura de cualquier actividad aeróbica: correr, nadar, montar en bici, hacer fitness en el gimnasio…
Por otra parte, si lo tuyo es el entreno de fuerza, el aceite puede favorecer la recuperación muscular contribuyendo al buen estado y al crecimiento de la musculatura, porque interviene en el proceso de síntesis de hormonas tan importantes como la testosterona.
Con su acción antioxidante, el aceite de oliva, además, frena el estrés oxidativo y la acción perjudicial de los radicales libres que genera cualquier actividad física intensa.
Por todos estos motivos, no hay duda: si haces deporte de manera habitual, incluir en tu dieta el aceite de oliva de manera moderada solo te traerá beneficios.
Fuente: guiafitness.com