Cómo aplica NutriScore en el aceite de oliva
Sanidad anuncia un nuevo etiquetado llamado NutriScore que aplica un código de color en la parte frontal de los productos procesados en el supermercado, con el objetivo de orientar mejor en las decisiones saludables de compra de los consumidores.
Etiquetado nutricional de una crema de cacao, según —de arriba abajo— el semáforo diseñado por la industria, el original desarrollado en Reino Unido en 2005 y Nutriscore.
NutriScore consiste en una escala de cinco colores que van del verde (mejor calidad nutricional) al rojo. Estos colores están asociados a cinco letras (A/B/C/D/E) que hacen que el código sea más sencillo de leer. El círculo de mayor tamaño es el que indica la calidad nutricional del alimento.
Los productos se sitúan en uno u otro color siguiendo un algoritmo que pondera del 0 al 10, por un lado, las cantidades de los elementos considerados negativos en un alimento —aporte de energía, azúcares, grasas saturadas y sodio— y, por otro, los positivos: porcentaje de frutas y verduras, gramos de fibras y gramos de proteínas. El número que se obtiene de restar la puntuación total de los segundos a la de los primeros da lugar a la calificación final, más roja cuanto más alta.
Veamos el ejemplo de una crema de cacao y avellanas, un producto que se puede encontrar en muchas marcas, también blancas, con características nutricionales similares. Por un lado, declara 2.253 kilojulios por cada 100 gramos (6 puntos), 10,6 gramos de grasas saturadas (10 puntos), 56,3 gramos de azúcares (10) y 0,107 gramos de sal (0 puntos); en total, 26 puntos. Por el otro, están las frutas y verduras —se sabe que contiene nueces, pero no especifica el porcentaje por 100 gramos de alimento y muy probablemente no supere el 40%, de modo que la puntuación es 0—, las fibras (no se detalla) y las proteínas: 6,3 gramos (3 puntos). Al restar estos 3 puntos a los 26 obtenidos anteriormente, se obtiene que el producto suma 23 puntos: por encima de los 19, según el algoritmo, el envase debería destacar el color rojo (E) (como se ve en la imagen).
¿Cómo debes usarlo? No compares productos de distintas categorías
Una vez que los estantes del supermercado se llenen de códigos de colores, es fácil dejarse llevar por la tentación de comparar un pescado precocinado con una tableta de chocolate. No es así como debe usarse, de este modo, estaríamos confrontando alimentos intrínsecamente muy diferentes y que deben ocupar espacios diferentes en la dieta. Este etiquetado sirve para comparar alimentos de una misma categoría y diferentes marcas de un mismo producto.
Y, ¿qué es una categoría? Las categorías vienen determinadas por varios factores: naturaleza del alimento, nivel de procesado, presencia de otros ingredientes, nivel de contenido de nutrientes…
En NutriScore las categorías diferenciadas son muy pocas: bebidas, grasas y aceites, quesos y resto de alimentos.
El hecho de que un alimento puntúe peor y lleve un semáforo naranja o rojo en su envase podría promover la reformulación hacia una composición más saludable, aunque no sea el objetivo del semáforo.
Una cesta llena de productos verdes tampoco es la panacea porque los alimentos procesados no deben sustituir nunca a los frescos.
¿Cómo aplica NutriScore en el aceite de oliva virgen?
En la web OpenFoodFacts.org se puede consultar la calificación de cualquier alimento en base al algoritmo de NutriScore y el aceite de oliva queda categorizado con la D-naranja (por sus nutrientes cada 100 gramos; una cuchara sopera rasa de aceite equivale a 15 gramos y, por tanto, la recomendación de los dietistas-nutricionistas —un máximo de seis cucharadas al día; como referencia, para aliñar una ensalada individual suelen usarse una o dos— no supera los 90 gramos entre todas las comidas). El resultado llama aún más la atención si se contrasta con el obtenido por los cereales de desayuno con chocolate, C-amarillo, o algunas bebidas carbonatadas sin azúcar que obtienen un B-verde claro.
NutriScore, finalmente no aplicará al aceite de oliva. El Ministerio de Sanidad, a través de la agencia Aecosan, encargada del semáforo nutricional, ha asegurado que los productos con un solo ingrediente no tendrán la necesidad de implementar el semáforo NutriScore. Así quedarían fuera, además del aceite de oliva, la leche o los huevos.