España tiene una de las mayores producciones de aceite de oliva virgen extra (AOVE) del mundo. Esto hace que el consumidor pueda encontrar este zumo de aceituna de forma fácil y en una amplia gama de precios.

Aunque todos conozcamos el aceite de oliva, seguimos cometiendo los mismos errores a la hora de utilizarlo en la cocina. ¿Cuáles son los errores más comunes al usar aceite de oliva?

Frituras

El aceite de oliva virgen extra es más resistente a las frituras que cualquier otro tipo de aceite por la gran cantidad de antioxidantes que contiene.

Otros tipos de aceite, al no tener antioxidantes, se queman antes y son menos resistentes. Esto hace que la reutilización excesiva de este tipo de aceites, puede ser perjudicial para la salud por la aparición de radicales libres.

El uso del aceite de oliva virgen extra en frito, es por tanto, el más saludable.

Comprar grandes cantidades de AOVE

Para que el aceite de oliva virgen extra nos salga más económico, lo que hacemos es comprar formatos grandes. Esto hace que el envase permanezca abierto durante mucho tiempo, lo que provoca la pérdida de aromas, nutrientes e incluso de sabor (adquiriendo un sabor rancio).

Todos los aceites NO son iguales

El aceite de oliva virgen extra, difiere según la variedad de aceituna con la que se elabora, el clima, el suelo, el cuidado del oliva y su madurez, el proceso de producción y su almacenamiento en depósitos.

El sabor y el aroma no dependen de la acidez del aceite de oliva

La acidez es un componente químico que no está relacionado con el aroma ni con el sabor. Solo indica su calidad y la salud de las aceitunas con las que se ha obtenido el aceite.

Envases abiertos

Hay muchas veces que dejamos la botella de aceite abierta sobre la mesa. Esto implica una notable pérdida de sabor, además de que comienza a oxidarse y deteriorarse cuando entra en contacto con el aire.

También es un error dejar la botella expuesta al sol, a altas temperaturas o cerca de las fuentes de calor.

El aceite debe mantenerse en un lugar fresco, seco, sin luz, calor y olor. Es mejor mantenerlo en recipientes oscuros y opacos para que mantenga sus propiedades.