El aceite de palma es un aceite de origen vegetal que se obtiene de los frutos de la palma africana (Elaesis Guineensis) y se ha convertido en una materia prima utilizada en la elaboración de cantidad de productos cosméticos y alimentarios que consumimos a diario pese a no ser una buena alternativa desde el punto de vista nutricional.

¿Por qué es malo para la salud?

El aceite de palma tiene un alto contenido graso. Contiene un 50% de grasos saturados frente al 15% de grasas que contiene de media otros aceites y un porcentaje muy bajo de grasas poliinsaturadas que son los ácidos grasos beneficiosos para el organismo.

Su alto porcentaje en grasa saturada, lo convierte en un peligro para arterias y corazón.

¿Cómo podemos encontrar el aceite de palma?

• Fresco: no está procesado (de color rojo).
• Oxidado: refinado (de color amarillo).

El aceite de palma fresco contiene carotenoides y vitamina E; pero una vez que se refina, pierde la mayoría de sus propiedades.

¿En qué alimentos podemos encontrar aceite de palma?

El aceite de palma lo podemos encontrar en todo tipo de aperitivos, precocinados, bollería y pasteles, cremas para untar, velas, productos de limpieza o cosméticos.

¿Cómo puedo saber si un producto contiene aceite de palma?

Debes leer su etiquetado pues el fabricante está obligado a detallar en los ingredientes el tipo de grasa vegetal que emplea en sus productos. Lo puedes encontrar encubierto bajo el nombre de «aceites vegetales», «grasas vegetales», «aceites», «grasa vegetal», «aceite de palma», «palmitato», «palmitate», «palmate», «palm» o «Sodium Laureth Sulfate» este último para productos cosméticos.

¿Qué diferencias existen entre el aceite de palma y el AOVE?

Durante este proceso de refinado, este aceite pierde todos los elementos beneficiosos para nuestro organismo, vitaminas y polifenoles. En cambio, el aceite de oliva virgen extra tiene muy buena estabilidad y resistencia a altas temperaturas esto es debido a que cuanto más insaturada es una grasa, más susceptible es al calor y la oxidación, cambiando así las propiedades de los aceites.

El aceite de oliva virgen extre representa el aceite más sano que podemos consumir. El 80% de sus ácidos grasos son monoinsaturados, es decir, muy buenos, el 8% son poliinsaturados, buenos, y tan solo un 12% de los ácidos grasos saturados que contiene no son buenos para la salud. Mientras que el aceite de palma no es recomendable para su uso frecuente por su alto contenido en ácidos grasos saturados (los porcentajes variaran en función de su refinado).

Por tanto, desde Hacienda Ortigosa os recomendamos evitar el consumo del aceite de palma, y consumir productos con AOVE que supera en calidad y beneficios a cualquier aceite.